Factor tiempo
Acostumbrados a medir los tiempos en las clases presenciales, podemos llegar a pensar que en tele-formación, y más cuando usamos un aula virtual, todo es mucho más sencillo. Podemos pensar que el trabajo del formador/a supone tan solo colgar los contenidos y las actividades en una plataforma y que el/la alumno/a los ejecute sin necesidad de planificar los tiempos. ¡Nada más lejos de la realidad! De hacerlo así probablemente el/la alumno/a se sentiría desubicado sin capacidad para gestionar los tiempos.
La utilización del aula virtual no debe en ningún caso entenderse como un traspaso de las actividades presenciales tradicionales a una plataforma para exponerlas de manera virtual. Trabajar con el aula virtual supone siempre ir más allá. Es diseñar y construir una nueva experiencia de aprendizaje que lleve a los/las alumnos/as a alcanzar sus objetivos optimizando el esfuerzo y minimizando los tiempos de dedicación.
Gestionar los tiempos será por lo tanto esencial para asegurar el logro de las competencias.
¿Cómo planifico las sesiones?
Antes de planificar los tiempos y que herramientas vamos a utilizar, deberemos plantear nuestros objetivos en función de estos factores:
- Que cada alumno/a aprende a un ritmo distinto y de una manera diferente.
- Y que es beneficioso para el/la alumno/a que durante el aprendizaje tenga el sentimiento de pertenencia al grupo.
Con estos dos requisitos presentes deberemos programar sesiones en las que fraccionemos los grandes bloques de información en mini-bloques con conceptos concretos. En estos mini- bloques alternaremos métodos y recursos didácticos diversos y propondremos diferentes actividades. La secuencia de estas actividades dependerá de la estrategia didáctica elegida para abordar el objetivo.
Uso adecuado de las herramientas, ¿pero cómo puedo hacer un uso adecuado de ellas?
En primer lugar, es necesario combinar actividades síncronas y asíncronas a lo largo de las sesiones estableciendo un tiempo objetivo para la realización de cualquier tarea.
Un uso bien balanceado en el tiempo de las diferentes herramientas y esta combinación entre sincronía y asincronía harán que el interés del/ de la alumno/a no decaiga a lo largo de las sesiones.
En la distribución del tiempo no debemos olvidar la regla “menos es más”. La economía y ecología en la asignación de tiempos incide directamente en la satisfacción de los/las alumnos/as y en los resultados del proceso de aprendizaje.
Cuando programemos actividades colaborativas en línea debemos considerar que probablemente van a requerir más tiempo y van a desgastar más al alumno/a que cuando lo hacíamos de manera presencial. Esto se debe a la dificultad de comunicación que se dan al trabajar en entornos virtuales.
Una buena programación debe incluir actividades que otorguen flexibilidad a aquellos alumnos/as que puedan encontrar dificultades con alguna de las tareas. También es necesario priorizar las actividades con alta interacción por parte del/ de la alumno/a de manera que pueda aprender haciendo.
Cada actividad debe ser pensada y definida previamente para que encadene lógicamente con la(s) siguiente(s) y debe cumplir un propósito claro de mejorar la satisfacción del/de la alumno/a garantizando el logro de las competencias. Como formadores/as deberemos evaluar de forma sostenida durante las sesiones el nivel de atención de los/as alumnos/as para garantizar esa satisfacción.
¿Cómo puedo evaluar el interés y el rendimiento del alumno?
Cuando abordamos la tele-formación con herramientas como el aula virtual debemos considerar que, es fácil que en las exposiciones de contenido el/la docente pierda o vea muy limitada la comunicación tanto verbal como no verbal con los/las alumnos/as. Es necesario pues, incluir preguntas puntuales que ayuden a los/las alumnos/as a reconectarse y den información al/a la docente del seguimiento que estos están haciendo de la exposición. Potenciar la comunicación con los/as alumnos/as a través de los chats y foros también nos puede ayudar. Darles voz,aunque sea mediante la escritura, hace que se sientan conectados entre ellos y apoyados por el docente.
Cuando usando un aula virtual decidamos trabajar con los/las alumnos/as distribuidos en diferentes salas deberemos ajustar bien los tiempos de manera que el tutor/a-docente tenga tiempo de acceder a todas las salas para aclarar dudas, orientar a los/as alumnos/as y asegurar que el grupo esta avanzando en la dirección concreta. Dividiendo en mini-bloques y evaluando la atención de manera sostenida el/la docente tendrá mayor capacidad para analizar si sus alumnos están o no aprendiendo.
Dividiendo en mini-bloques y evaluando la atención de manera sostenida el/la docente tendrá mayor capacidad para analizar si sus alumnos están o no aprendiendo.